El
texto presenta el problema del aumento de viejos en Europa. Recurre, para ello,
a una recopilación de argumentos de escritores satíricos.
Hay
una escena en la película “El pianista”, de Roman Planski donde los nacis
precipitan a un anciano en silla de ruedas por el balcón de su casa,
simplemente porque no se ha podido levantar. La sociedad totalitaria del tercer
Reich discriminaba a los ancianos porque no eran útiles.
Pero
las sociedades occidentales modernas, también son determinantes los conceptos
de utilidad y precio. Y nos encontramos que los ancianos son, y van a ser,
caros, e inútiles.
Planteado
el problema en estos términos la solución es ciertamente complicada. Martin
Amis propone remedios concluyentes basados en la sátira. Pero alguien tiene que
pensar en serio qué va a ser de viejos en la sociedad europea de mediados y
finales del siglo XXI.
Proponemos,
con toda humildad unas vías de solución. Si los viejos son un problema porque
son caros e inútiles, tendremos que buscar los medios para que sean y se
sientan útiles y queridos. Sabemos que en muchas sociedades africanas, los
ancianos son el referente imprescindible de la familia. ¿Por qué no buscar los
medios para que en Europa caminen hacia ese lugar?
Joseba Iraeta.
2º A Bach.
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